El Tercer Planeta Nº079. ¿El antes y el después? (Antiguas emisiones)

El Tercer Planeta.

Bienvenidos al septuagésimo noveno programa de EL TERCER PLANETA, y último programa del ciclo 2011, emitido el 23/12/2011 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar. El paso del tiempo parece inexorable. Lo vemos a diario; las plantas germinan de sus semillas, crecen, dan sus frutos por varios años y de las semillas de esos frutos germinan nuevas plantas y el ciclo se repite. Nunca se observó algo distinto a este orden de acontecimientos. El agua de la cascada no vuelve hacia atrás para subir por donde vino y los ancianos no se vuelven niños, (bueno, a veces si). Todo este panorama de la Naturaleza, (Naturaleza = Universo), nos dice que la fluidez del tiempo marca una sola dirección: hacia delante. Este orden parece único; pasado, presente y futuro. ¿Pero realmente es así? Sabemos que al Universo lo interpretamos solo a través de nuestros cinco sentidos. Y la dirección del tiempo entendemos que fluye hacia delante en los sistemas macroscópicos. Y no solo eso: Albert Einstein nos enseñó que este tiempo fluye a mayor ó menor velocidad de acuerdo con el desplazamiento relativo entre los observadores de los distintos sistemas de referencia. Y esto es muy comprobable a través de nuestros experimentos. Pero la flecha del tiempo macroscópico en nuestro Universo tridimensional podría comportarse de otra manera en el mundo microscópico. El proceso delator de la dirección del tiempo en la Ciencia se llama entropía. La entropía sería algo así como la magnitud del desorden de un sistema a medida que avanza el tiempo. En el mundo microscópico las cosas podrían ser muy distintas. Algunas observaciones de la molécula de ARN sugieren un comportamiento dinámico con ausencia de fuerza externas. Esto se podría interpretar como que el tiempo fluiría hacia delante y hacia atrás en esas dimensiones. Además el estudio del comportamiento de células madre y células cancerígenas también apuntan en la misma dirección, y no solo eso: algunos científicos ya sostienen que en esas pequeñas regiones de las células neuronales podría encontrarse la sede de la mente humana. Si este modelo recientemente elaborado funcionara, sería el descubrimiento más importante en casi todas las ramas interdisciplinarias de la Ciencia: Física Atómica, Química, Genética, Biología y Medicina como jamás ha ocurrido en la historia humana. Pero también hay más: si se llegara de alguna manera a comprobar la dirección distinta del tiempo en el microcosmos; bastaría con la tecnología necesaria para reducir a esos tamaños a una legión de científicos y enviarlos a viajar por el tiempo en cualquier época del pasado, del presente ó del futuro de nuestro Cosmos. Por fin, la máquina del tiempo sería una realidad y no necesitaría de grandes fuentes de energía ni de peligrosos agujeros negros para estar a bordo. Al fin y al cabo, todo es cuestión de tiempo.